lunes, 23 de agosto de 2010

Nacer mujer... En Venezuela.

No, no nos encontramos en un país de cultura exageradamente machista como cualquiera del medio oriente. Tampoco se trata de derechos, pues la legislación venezolana aunque sea cotidianamente irrespetada garantiza los derechos de igualdad entre hombres y mujeres. Empero, aún con estos condicionantes, nacer mujer en Venezuela es todo un compromiso, y no, no es fácil.
En un país de mujeres hermosas, la presión desde jóvenes por lucir bien es tan grande que la demanda de cirugía plástica se incrementa mientras desciende el promedio de edad en la que se adquiere. La excusa ha dejado de ser la de conquistar al hombre soñado; ahora se trata de una rivalidad entre las féminas: la mujer se viste para la mujer, se peina para la mujer, se maquilla para la mujer y todo lo que hace en pro de la belleza lo hace con una sola cosa en mente: las demás mujeres. Claro, grandes cargos hoy en día en el país son manejados por damas, lo que hace de esta una competencia completa: la más bella, la más preparada y la más carismática se lleva el premio gordo (un buen trabajo, un buen sueldo y un buen marido... O quizás sólo el último a muchas les basta).
Es de suponer que, para lucir bien y mantenerse del mismo modo habiendo tanta competencia, hay una serie de gastos (cirugía, cremas, gimnasio, dietas, etc) que hay que cubrir. Sólo una minoría de las mujeres venezolanas tiene el dinero brindado de cuna para pagar por todos esos tratamientos embellecedores; el resto, trabaja duro para ello. Por ende, las mujeres venezolanas además de bellas, son trabajadoras.

¿Imaginan ustedes, la gran presión que sentía Miss Venezuela 2009 rumbo al Miss Universo 2010? seguramente la asfixiaron con tanto "debes traerte esa tripleta". Gran responsabilidad la que le atribuyeron, y que no es nada fácil debo agregar, menos con lo exigente que se ha vuelto la sociedad venezolana para con sus mujeres.
La mujer venezolana es reconocida a nivel mundial por su belleza, tanto así que muchos extranjeros han venido para ver "qué es lo que es", y se impresionan de ver en cada esquina a una mujer hermosa. Algo que aquí es tan común, que muchas veces la belleza de una mujer pasa inadvertida en cualquier esquina para cualquier venezolano.

Por otra parte, no sólo en Venezuela sino en Latino-américa en general es muy común ser madre soltera, entonces ahí se le agrega otro calificativo... ´Mujeres de temple´. Si, salen adelante con sus 2, 3, 4, 5 o 10 retoños solas, porque las venezolanas son bastante independientes.
Fuerte como ella sola... Indomable por lo general. El término de "cuaima" se le atribuye a la venezolana porque es la mujer que sencillamente no se deja pisotear por nadie.
Las venezolanas, como buenas latinas, son apasionadas y carismáticas, reúnen todas las buenas características de todos los continentes.
No es fácil, es un gran compromiso representar a la mujer venezolana en toda su extensión.